El pasado 19 de octubre, fue el turno de Málaga para festejar la festividad de San Gabriel, patrón de nuestra ingeniería. Este año, para reforzar el carácter festivo y amistoso de esta celebración, hemos huido de la formalidad de una sala de conferencias o de la de reuniones de los hoteles, y nos hemos ido a la terraza semiabierta del bar de un recinto deportivo, aprovechando el clima del atardecer malagueño.
La elección fue un acierto porque el lugar propició una comunicación más directa entre los asistentes, unos cincuenta entre compañeros y familiares.
A mediación del acto, primero Ángel López Quintana, presidente de la AITA y posteriormente, el decano de COIT-AORM, Javier Pareja dirigieron unas breves palabras de agradecimiento a los asistentes por su compañía y a continuación, Javier cedió los medios audiovisuales del local, micrófono y pantalla de televisión de plasma, otros días utilizada para el karaoke de los parroquianos, para que nuestra compañera Teresa Arredondo, ingeniera por la UPM, nos deleitara con una simpática, humana y entrañable presentación de sus 30 años de carrera profesional casi enteramente desarrollada en Málaga. Fue la sorpresa de la velada para quienes no conocían a Teresa. Especialmente brillante fue la exposición de la fórmula matemática deducida por Teresa tras años de investigación experimental de la “Fuerza-efecto- Málaga”: todo ingeniero aterrizado en la ciudad sufre una fuerza que se opone a su salida de Málaga que es directamente proporcional al cubo del tiempo de estancia e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia existente entre su lugar de residencia y la calle Larios, con un sumando corrector por efectos imprevistos. El asentimiento de los presentes fue unánime. Gracias Teresa.
También hubo ocasión para entregar a José Antonio Pérez Alias, último colegiado en la demarcación su insignia como ingeniero.